Sucede que de repente inicias con entusiasmo la tarea de escribir en un blog. Lo registras, te maravillas de lo rápido que las tecnologías 2.0 te hacen posible el tener tu propio medio, y ¡voilà!; empiezas a soltar ideas, pensamientos, quizá reflexiones, a través del lenguaje escrito.
Casos y cosas que pasan por mi mente y salen de mis manos hechas palabras...