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En recuerdo de Carlos Rivero Blanco

De esto se leerá poco en los medios. Quizá ni salga en TV ni en radio. Y los influencers de redes tal vez no lo mencionarán. Mucho menos en vísperas de un proceso electoral donde el tema político opaca más de lo que ya lo hace a diario a otras fuentes informativas en este país de locos y sin sentido. Me entero que ha fallecido un gran venezolano. Una persona a la que no conocí, solo lo vi una vez en el año 2017 durante un curso de redacción de artículos en biología de la conservación realizado en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) del cual tuve el honor de formar parte, como facilitador de un módulo y como estudiante. Y allí pude escuchar a un inmenso Carlos Rivero Blanco hablar con una increíble sencillez y a la vez con sabiduría de variados temas relacionados con las áreas en las que se desempeñó toda su vida: educación, conservación ambiental, escritura, biología, divulgación científica, parques nacionales, su experiencia (lo que llamarían hoy emprendimien
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Pau. Un tipo feliz

Hay dos Pau españoles que siempre me cayeron bien. Uno es Gasol, el atleta, practicante del único deporte que puedo mirar durante horas en vivo y en TV y que medianamente llegué a practicar en mi vida: el baloncesto. Este Pau me hizo ver con mucho interés y disfrutar numerosos juegos en la NBA , sobre todo aquellas finales de los Lakers junto al ya eterno e inmortal Kobe, y más aún aquellas participaciones en el baloncesto FIBA con su selección nacional de España, donde sudó la camiseta en cada partido de Mundiales y Olimpiadas (aún lucha y sueña con ir a las de Tokio) como el más laborioso de los soldados de un batallón en plena guerra. El otro Pau nos dejó hace pocos días. Donés, ese tipo bonachón y desenfadado que por allá a finales de los años 90´s y comienzos de los dos miles nos atrapó a muchos a ambos lados del Atlántico con sus melodías y letras entusiastas, alegres y románticas. La Flaca, Depende, Bonito, Grita, Tiempo, Dos días en la vida, Quiero ser poeta, e

Kobe

Qué decir que no se haya dicho ya sobre la sentida muerte de este ídolo eterno del baloncesto norteamericano y mundial. Estupefactos, en shock, incrédulos, fuimos siguiendo el desarrollo de las informaciones en aquel fatídico domingo. Y finalmente se confirmó la mala nueva. Kobe, la leyenda viviente, el millonario jugador retirado, el laker invencible e incombustible, dejaba este mundo de una manera trágica y dolorosa. Es una de esas muertes que nos deja en evidencia algo: no somos más que seres de carne y hueso vulnerables, que un día partiremos del mundo de los vivos y entonces seremos solo un recuerdo. Afortunados los que coincidimos en tiempo con su presencia en la tierra, y pudimos ser testigos de su magia en cada cancha de baloncesto que pisó. Sus 20 años trajeado de amarillo en Los Ángeles y sus participaciones con el USA Basketball Team serán imágenes que evocaremos los que amamos el baloncesto. Hasta luego Black Mamba.  

¿Otro blog abandonado?

Sucede que de repente inicias con entusiasmo la tarea de escribir en un blog. Lo registras, te maravillas de lo rápido que las tecnologías 2.0 te hacen posible el tener tu propio medio, y ¡voilà!; empiezas a soltar ideas, pensamientos, quizá reflexiones, a través del lenguaje escrito.

Todo que sigue igual (*)

Cae la tarde. A medida que el cielo va tomando cálidas tonalidades la gente del barrio regresa a sus casas. Caras estiradas, cuerpos tensos, el cansancio se les dibuja en cada parte del cuerpo. Martín, el obrero de fábrica, camina lentamente la subida. Está deprimido. Cabizbajo, piensa cómo hará para continuar manteniendo a su familia. Sigue la marcha, hay que apurarse, después - en la noche- el barrio se pone peligroso. Cuando le faltan dos casas para llegar a la suya la vieja, que viene de la bodega, le sale al encuentro.

Un día de comentarios en LaPatilla.com (o en cualquier otro "portal" que se le parezca)*

Nota: Vaya sustituyendo la palabra “Comentarista” por cualquier nombre y apellido que se le ocurra Título de la Noticia: “Diputado Sutanejo dijo XYZ en la Asamblea Nacional”. Texto: Cualquier cosa porque en realidad pocos lo leen... Sección de comentarios (Aquí es donde viene lo bueno) Comentarios a través del plug-in social de Facebook:

Teatro al volante en Los Teques

ELENCO: Simpáticas señoras atravesadas Un pendejo conductor atravesado Un autobusero atravesado Yo, el conductor Escenario: Cualquier calle y esquina de la ciudad en la que vivo desde que nací Sube el telón *Escena 1:* Vienes conduciendo. Te acercas a la esquina. El semáforo cambia de rojo a verde, con lo que no disminuyes la velocidad porque piensas que - lógicamente - atravesarás el cruce de calles sin interrupciones. Sin embargo, una o dos simpáticas señoras se lanzan justo en ese momento - mientras ven el semáforo y te ven a ti - a atravesar la calle, sabiendo que no deben hacerlo. Corren y no corren, es decir, hacen como que corren pero realmente continúan caminando, solo que esta vez poniendo cara de pendejas, con esa sonrisa típica vernácula del que sabe que lo está haciendo mal, que trasgrede una norma o ley, y aún así lo sigue haciendo. Las ves queriendo tener el poder, a lo Mazinger Z, de lanzar rayos láser por los ojos y convertirlas en polvo cósmico. Ellas