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¿Otro blog abandonado?

Sucede que de repente inicias con entusiasmo la tarea de escribir en un blog. Lo registras, te maravillas de lo rápido que las tecnologías 2.0 te hacen posible el tener tu propio medio, y ¡voilà!; empiezas a soltar ideas, pensamientos, quizá reflexiones, a través del lenguaje escrito.

No es un trabajo por el que te paguen. Lo haces simplemente porque consideras que tienes algo de talento para escribir. Que decidiste estudiar comunicación hace ya varios años precisamente porque te diste cuenta en el tránsito de la adolescencia a la adultez que se te daban mejor las letras que los números.

Pero así como un día empiezas a escribir con entusiasmo, otro día la cotidianidad de las tareas laborales, de los "problemas", de la vida en sí tal como la vives te va quitando tiempo libre (o al menos esa es la idea que tienes) y entonces el espacio digital que habías concebido se convierte en una especie de isla desierta en el medio del mar, a la que cada tanto llega algún visitante desconocido, la recorre, quizá hace uso de alguno de sus recursos, y luego se marcha.

Y así está este blog que lees. Abandonado desde hace tiempo por su creador. Por mí pues. Como tantos cientos y cientos de blogs que andan por ahí cual islas abandonadas en el mar digital de la comunicación, en ese monstruo a veces insondable y profundo y otras veces transparente y cercano que es Internet.

Pues queda retomar la escritura. El ver que a pesar del abandono los escritos ya publicados aquí se siguen leyendo (chisme del que me entero gracias a las estadísticas de blogger y Google Analytics) te renueva las ganas. Será pensar en los temas.

Allí veremos de qué vamos hablando en el futuro.

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Animales inútiles (I)

Escribo este post a riesgo de que me caigan encima los zoólogos u otros defensores a ultranza de la naturaleza. Para empezar, no tengo nada en contra de la vida de nadie (sea humana, animal o vegetal), pero es que, sinceramente, a veces me pregunto: para qué carrizo Dios (si es que él fue el que creó todo) o la selección  natural de Darwin permitieron la existencia de ciertos animales que, por más que les busco la vuelta, no les encuentro mayor utilidad en la tierra.

Lo que no me gusta de Facebook (que quizá a otros les parezca genial)

Antes que me caigan encima los pocos mortales que puedan leer esto , debo decir que hay muchas cosas que sí me gustan del referido sitio (una de ellas es que lógicamente encuentras a mucha gente que hace años no ves). Pero voy con algunas que hasta el momento no me terminan de convencer . Las nombro sin ningún orden jerárquico, sino más bien como las voy recordando.

En recuerdo de Carlos Rivero Blanco

De esto se leerá poco en los medios. Quizá ni salga en TV ni en radio. Y los influencers de redes tal vez no lo mencionarán. Mucho menos en vísperas de un proceso electoral donde el tema político opaca más de lo que ya lo hace a diario a otras fuentes informativas en este país de locos y sin sentido. Me entero que ha fallecido un gran venezolano. Una persona a la que no conocí, solo lo vi una vez en el año 2017 durante un curso de redacción de artículos en biología de la conservación realizado en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) del cual tuve el honor de formar parte, como facilitador de un módulo y como estudiante. Y allí pude escuchar a un inmenso Carlos Rivero Blanco hablar con una increíble sencillez y a la vez con sabiduría de variados temas relacionados con las áreas en las que se desempeñó toda su vida: educación, conservación ambiental, escritura, biología, divulgación científica, parques nacionales, su experiencia (lo que llamarían hoy emprendimien